El espectáculo cabaret de Monkey Ibiza cierra su segunda temporada con aforo completo viernes tras viernes

Este restaurante francés, que rinde homenaje a los mejores platos mediterráneos, se ha posicionado esta temporada como uno de los imprescindibles de la isla 

Con uno de los mejores atardeceres de la isla, Monkey Ibiza combina de lunes a domingos su oferta de comidas y cenas en exterior con sus fiestas temáticas los fines de semana 

La experiencia gastronómica de Monkey Ibiza, de inspiración francesa y filosofía mediterránea, ha conquistado a quienes buscan comer cada día al amparo de su piscina abierta al público, cenar de lunes a domingos con uno de los atardeceres más hermosos del mundo como escenario, o bailar hasta la madrugada en su sala interior donde los jueves, viernes y sábados han cobrado vida las fiestas más divertidas de la temporada. De hecho, tal y como afirman sus socios fundadores, Antony Faotto y Ben Janaud, “nuestro cabaret, que cerramos este viernes 19 de septiembre con nuestra última cena espectáculo del verano, ha sido un éxito absoluto y ha logrado un lleno total semana tras semana, por lo que el año que viene contemplamos ampliarlo a más días y dar a nuestros clientes algunas sorpresas”. “El sábado celebraremos también nuestra última cena festiva, para aquellos que quieran vibrar y disfrutar de nuestro ambiente preclub, bailando entre plato y plato con nuestra propuesta musical divertida y que no deja a nadie indiferente, para seguir luego la fiesta donde consideren, ya que estamos en la cuna del ocio de la isla y somos la mejor antesala posible”, concretan.

Ubicado frente al mar, y con unas excepcionales vistas al atardecer de la Bahía de Sant Antoni de Portmany, Monkey Ibiza es el lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol más representativa de Ibiza, desde cualquiera de sus dos terrazas, mientras se saborea uno de sus cócteles de autor o se comparte mesa y platos al amparo de su estilo desenfadado y boho chic. 

Además, pone a disposición de sus clientes un Day Pass con el que poder disfrutar de las instalaciones de su Beach Club desde las 13.00 hasta las 18.00 horas. Esta experiencia, que incluye la reserva de una cama balinesa junto a la piscina, una toalla y la consumición de un refresco, tiene un coste de entre 25 y 50 euros por persona y estará disponible hasta su cierre el 12 de octubre.  

Monkey Ibiza cuenta, además, con diversos espacios diferenciados, por un lado, su zona exterior con dos terrazas, una bajo pérgola y una segunda al aire libre junto a la piscina, servicio de bar y camas balinesas y, por otro, su espacio interior que durante toda la temporada y hasta este sábado ha albergado de jueves a sábados, de 21:30 a 2:00 horas, diversas actuaciones, su espectáculo de estilo Neo Burlesque, y música de DJ en directo.

“Nuestro cabaret de los viernes ha sido concebido como una oda a la fantasía y al ambiente festivo, inspirado en la sensualidad y el glamour, y nuestro público lo ha entendido y disfrutado. Nos gusta que la gente venga a disfrutar de una buena cocina, de un espectáculo de primer nivel y de un ambiente increíble, con un cubierto de precio medio, para que repitan la experiencia, porque eso nos demuestra que estamos ofreciendo lo que el público de la isla demanda”, agregan desde Monkey Ibiza.

Sobre Monkey Ibiza

Decorado con la sencillez y con la elegancia que otorgan la madera y el mimbre, al más puro estilo boho chic, este restaurante cuenta con cuatro espacios: una barra donde poder disfrutar de sus cócteles en una zona de bienvenida chill out;  zona de restaurante y piscina, desde cuyas mesas sorprende y sobrecoge el increíble atardecer de la bahía de Sant Antoni de Portmany; otra zona en su terraza superior, desde la que puede contemplarse toda la bahía y, por último, la zona de espectáculo cabaret interior, en la que sorprenden las espectaculares lámparas de araña que presiden el techo y que confieren a esta zona del local el carácter distinguido y sofisticado del estilo vintage.

Sin duda, uno de los lugares más exclusivos de la isla donde contemplar una de las mejores puestas de sol con vistas a Caló des Moro.